MUSICA RELAJANTE DE MACR

jueves, 11 de julio de 2013

RITUAL 01


RESUMIENDO PARA EL RITUAL
Esta preparación es más necesaria cuando usamos velas de colores que cuando usamos velones (ya que estos vienen preparados para su uso). De este modo la vela se debe preparar siguiendo estos pasos:
Programacion de la Vela para el ritual:



Despues de la liberación de la vela que seria  la unción es potenciar los efectos beneficiosos de las velas, puede ser por medio de aceites o polvos que se realiza por medio de rituales o peticiones de un pedido determinado - por lo que esta operación deberá realizarse sobre toda la superficie de la misma, primero con una mano (mientras se sujeta la vela con la otra) y luego con la otra


 A la vela hay que darle vida programarla para su misión que se le ha elegido.En este aspecto del mensaje conviene destacar que existen varias posibilidades. Una de ellas consiste en escribir el mensaje en un papel normal o de color, según sea el ritual y otra hacerlo en la propia vela



Preparación de la persona: es necesario que la persona que va a realizar el trabajo esté sumamente relajada y concentrada. Primero relajaremos el cuerpo, para después relajar la mente y llegar así a una plena concentración para que nuestro trabajo obtenga su objetivo deseado.
Preparación del entorno: el entorno debe estar preparado para el momento y hay que procurar que siempre sea la misma habitación a fin de captar todas nuestras energías.
Dicha habitación debe contar con:
  • Una mesa a modo de altar preferentemente de madera, nunca de cristal u otros materiales no naturales o tratados.
  • Una ventana para purificar el ambiente.
  • Un espacio en el suelo para trazar círculos, y que no tenga ni alfombras ni moquetas
RITUAL

La Magia de las velas es simple en su forma, pero por esa misma simplicidad, puede ser muy bella. ; alternativamente puede hacerse tan elaborada como lo desees. El temperamento personal dicta la forma que tomará. El lenguaje es directo y está a alcance de todos, de cada uno según sus posibilidades. No debes pensar que lo único que tienes que hacer es encender una pocas velas y un poco de incienso y decir unas cuantas palabras y que todo caerá en tu regazo con solo pedirlo. El ritual de las velas no reemplaza el esfuerzo personal.

LA VELAS DE ALTAR
Suelen ser dos, aunque se puede poner otra cantidad. Tienen que ser siempre blancas. Cómpralas lo más altas y hermosas posible. Si puedes, que sean de cera de abeja, ya que representan la deidad y el reino espiritual. No se deben eliminar.  Son las primeras en encenderse y las últimas en apagarse - se utiliza dos una de color blanco que estará situado a la derecha del altar y la vela negra a la izquierda del mismo 




LAS VELAS DE ZODIACO
A veces son llamadas astrales. Representan casi siempre a la persona implicada en el ritual de acuerdo con su signo de nacimiento. Para ese fin, consulta la tabla 1. Se suelen utilizar para representar al peticionario, a la persona para la que estemos realizando el ritual, a la persona que desees influir, o a las personas que estén ayudando, obstruyendo o "cruzando" la situación por la que se realice el ritual. Si no conoces el signo de la persona, puedes utilizar una vela blanca o amarilla. Escribe el nombre de la persona en la vela.




VELAS DE OFERTORIO
Representan el principio activo en cualquier situación: las fuerzas en funcionamiento. Se representa en la elección del color y en las posciones de estas velas sobre el altar. Si están entre el que pide y el que es pedido, pueden obstruir al peticionario. Estas dos series de velas, las del zodiaco y las de ofettorio, actúan en la sección delantera de altar, frente a las velas de altar, que , en su mayoría, permanecen inmóviles en su parte trasera. La fuerza del ritual dicta las posiciones y el movimiento de estas velas, que se explicará también más adelante.

VELAS VESTIDAS O UNCIDAS

El factor más importante para la realización de una vela para ritual es el "vestido" o "uncido" , importancia que no debe ser desestimada, pues con la unción se convierte en un elemento sagrado. Con este acto dedica concretamente un objeto, no importa cual sea, o un único propósito, que excluye su uso para cualquier otro fin. No sirve de nada vestir una vela para un color preciso con un fin específico y utilizarlo luego para otro. Para el "vestido", la vela se considera dividida en dos mitades iguales: desde el centro hasta la mecha es el polo norte, y desde el centro a la base, el polo sur. Para vestir la vela, pon algo de aceite de unción en tus dedos, no demasiado, y frota con el tus manos. Luego frota la vela del siguiente modo ritual tradicional: desde el centro hasta el polo norte (mecha) y solo en esa dirección; desde el centro hasta el polo sur ( base) de un modo similar. (No frotes el aceite sobre la vela hacia arriba o hacia abajo en cualquier momento) . Asegúrate de que ambas mitades queden revestidas con el mismo número de movimientos. Para hacerlo elige un número importante para tí. Es aconsejable orientar el polo norte de la vela hacia el polo norte real, y el polo sur hacia el polo sur real. Durante el "vestido " de la vela deberás estar concentrado/a en el propósito en que vas a utilizarla, en los resultados que deseas, en las personas implicadas, en lo que está ayudando o estorbando al motivo del ritual, etc,etc. Las formas de pensamiento son cosas muy poderosas que pueden magenetizar la vela, para conseguir que ésta y tú seais la misma persona.Si se va a hacer un ritual de "atracción" se puede vestir la vela sin dividirla, directamente empezando por el norte hacia el sur. Si el ritual es de "alejamiento" , se empieza por el polo sur.


ACEITES DE UNCIÓN
Se puede utilizar aceite de oliva, que está regido por la Dios Minerva o Athenea, símbolo de la Sabiduría, y simplemente invocarla pidiendo "sabiduría pra este propósito". EL ALTARCualquier lugar puede ser susceptible de convertirse en un altar, pero tiene que ser lo suficientemente amplio para que no queden "apretadas" las velas y para poder ir moviéndolas a lo largo del ritual. Si se usa una pequeña mesa auxiliar, por ej., se deberá recubrir ésta o el lugar que se utilice, con un paño de altar, que puede ser cualquier tipo de tela dedicada a ese fin ( lo mejor es la seda) para que haga del lugar un sitio especial. Se puede utilizar del color que rige el signo zodiacal del dueño del altar. Se pueden colocar en el altar imágenes o símbolos con los que se sienta identificado el que va a hacer el ritual, imágenes religiosas, filosóficas, etc. A ser posible el altar debe estar situado en una habitación en la que no se entre con frecuencia, ya que así el ritual tiene mayor poder. Deberán observarse todas las precauciones debidas con el fuego.

ENCENDER Y APAGAR LAS VELAS
Nunca se deben apagar las velas con los dedos, sino a ser posible con un apagavelas. En caso de no tenerlo, poner la mano detrás de la llama y soplar con suavidad. Se deben encender siempre con cerilas, nunca con un encendedor, pues el efecto del golpe de la cerilla sobre la superficie para encenderla, recuerda el fuego sagrado que se encendía golpeando dos pedernales.

REVESTIDO E INCIENSO
No hace falta llevar ropa especial para hacer un ritual, aunque puedes hacerlo si lo deseas. Debes bañarte y purificarte antes de empezarlo. Por lo menos lava siempre tus manos. Si quieres usar una túnica o ropa especial, que sea blanca o del color de tu signo zodiacal. Jamás utilizar ropas sucias o de trabajo.

LAS FASES DE LA LUNA
Si el ritual requiere un "crecimiento" , utiliza la fase de luna creciente. Si es al contrario, la fase contraria. Nunca se deben utilizar los tres días anteriores a la fecha real de la luna nueva, llamados " la luna negra", ya que el propósito se puede invertir. 




UNA VELA PARA CADA DÍA
LUNES…

Una vela blanca o plateada, el color del astro que le otorga su influencia, La Luna. Es un día de comienzos, de transformaciones profundas, de actividad, de acción y movimiento, pero también representa los asuntos cotidianos y problemas familiares. Resulta muy apropiado para conocer los sueños, anhelos y evaluar también las quimeras.

MARTES…

Regido por el planeta Marte, la vela en este caso ha de ser de color rojo. El Martes es un día de lucha y enfrentamiento, en el que se desarrolla la acción, la energía, el valor y los deseos y ansias de conquista, alcanzando la armonía, la concordia y el equilibrio a través de la superación de los conflictos. Todo lo que tiene que ver con la supervivencia y con el lado masculino de cada personalidad, cobra especial significado en este día.

MIÉRCOLES…

Su planeta es Mercurio, y el color de su vela el amarillo. El Miércoles es un día de mercado, muy indicado para llevar a cabo todo tipo de actividades comerciales, pero también para los trabajos o tareas que requieran o precisen un gran esfuerzo mental, ya que nos ayuda a aclarar las ideas y pensamientos. A estar más lúcidos, creativos e imaginativos. Potencia igualmente la habilidad diplomática y la capacidad oratoria. Facilita también los tratados y los acuerdos que impliquen inteligencia, rapidez mental y oral. Resulta muy favorable para emprender cualquier negocio.

JUEVES…

La vela a de ser azul, como su planeta Júpiter. Es un día expansivo, de generosidad y buena disposición, en el que los juicios pueden resultar muy favorables y los jefes más receptivos. El jueves es también muy propicio para manejar dinero, realizar inversiones, mantener contactos y relaciones con el extranjero y negocios con multinacionales. Este día contribuye además a conseguir una buena organización y planificación y a obtener un gran brillo, reconocimiento y prestigio social, permite el disfrute de la buena mesa.

VIERNES…

Venus despliega sobre él su influencia. Es el día de Cupido y Afrodita y por tanto del amor y la atracción sexual. En este día la sensualidad y el hedonismo es mayor que el resto de la semana. Los sentimientos se avivan y se hacen más intensos y apasionados. Por ser el día del amor y las relaciones personales, su vela es de color rosa. En el transcurso del mismo nos acercamos más a la vida a través de los sentimientos y los afectos. Se estimula la parte femenina de la personalidad, que nos pone en contacto con el mundo de las emociones y con la intuición.

SÁBADO…

Hay que encender una vela morada oscura, como su planeta, Saturno. El sábado evalúa la semana transcurrida; es un día donde las influencias son más negativas y se aconseja una actitud de reconciliación. Es un momento de introspección, de hacernos cargo de nosotros mismos para enfrentarnos con nuestra realidad.

DOMINGO…

El color de su vela es el naranja o el dorado, como el sol. Es un día tradicionalmente dedicado al descanso y a dar gracias por los favores recibidos; crea el reposo del corazón a la vez que equilibra y renueva la salud. Permite lograr la serenidad para lograr la tranquilidad de espíritu y también consigue reponer las energías perdidas a lo largo de toda la semana.



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